No se podía tomar fotos en la Capilla. Y cualquier cosa que diga no será suficiente para describirla. A los que todavía no fueron, allí los espera, imponente.
Lo que ven en la imagen es la escalera ubicada a la salida de la visita a la Capilla. No podía desentonar.
Increíblemente, se podía sacar fotos a esta maravilla salida de la mano de Raphael, en la Estancia de la Signatura. Atrás de mi bello rostro, je, se puede ver a Platón y Aristóteles dialogando.
Para llegar a la Capilla Sixtina, se pueden hacer varios recorridos, pasando por diversos museos, egipcio, etrusco, de los mapas, y varios más. Aquí me encuentro en el museo de estatuas, la mayoria pequeñas, que se hallaron en las distintas villas romanas.
Es una de las tres bellas fuentes ubicadas en la Piazza Navona. Y pensar en todas las historias que leí cuando era chica sobre este dios, era bravo nomás...
Aquí se puede ver un monumento en honor a la diosas Isis...si, la diosa egipcia. Es que los romanos conquistaron muchos territorios, entre ellos Egipto, y tomaban de cada cultura lo que les agradaba. Qué poco originales...
Se trata de un templo romano construido en honor a todos los dioses del Olimpo, luego convertido en Iglesia, lo que lo salvo de la demolición. Allí se encuentra la tumba de Raphael, el artista y de Vittorio Emanuele II.